En un mundo en constante cambio como el que vivimos, resulta necesario hacer un alto y revisar hacia donde va nuestra profesión, que retos nos esperan, y de que manera podemos mejorar la imagen que se tiene de nosotros en los diferente sectores de nuestra sociedad.
Se ha vuelto sumamente necesario que el contador deje de ser sólo el procesador de la información, aquel que calcula impuestos y ya.
Es hora de transformarnos en unos asesores de negocios completos, aprovechar nuestros conocimientos técnicos acerca de la situación financiera de la empresa, ser siempre un aliado en el crecimiento de sus negocios, un consejero, que los acompañará en su crecimiento, que eso es lo que nuestros clientes esperan de nosotros.